30 nov 2010

Mí Borínquen bella!

Este es mi cielo, esta nuestra tierra.
Sobre tus suelos pasean mis huellas.
Los gallos que me sirven de alarma,
el vecindario alborotoso a las 12 'el mediodía,
las tardes nos reciben con un plato e' comida
y esas noches que gritan: Juventud divina!

En ti encontré una vida sin fronteras.
De las mas bellas, te coronas la primera.
Tu calor, tus playas, como te envidian nena.
Muchas quisieran, 100 por 35 en sus caderas.

El coríllo e' coquís cantando en el patio
y en tus parques nunca sobran las palomas.
La bomba ausente que corre por tus venas,
esa sí es la dulzura mas sabrosa y plena...

Por eso admiro tu vigor y esperanza;
no habrá yanqui que cambie tu esencia
sumándole tu estrella a su bandera.
Maldito el tirano que venda tu presencia
por que tus costas y amapolas, 
mucho más que eso pesan!
Siempre serás la doncella...


Mí Borínquen bella!

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