La otra cara del progreso

De miles de millones solo decenas se dan la buena vida,

pero yo aprendí a fotografiar en mi mente cada sonrisa

Camino por las calles de mi bella isla como rutina

y veo la decadencia de nuestra cultura en cada esquina

Por la noche en el cielo brillan mas luces que estrellas

Suman motores y concreto, restan la flora y la fauna

Lluvias de balas remplazan las gotas que tocaban mi cara

La autoridad multando los inocentes y ayudando delincuentes

Políticos buscando riquezas y enterando los sueños de la gente

Un gran porciento de mi gente haciendo de la brea su casa

Muchos empresarios en sus maletines mobiles les dan su espalda

Las voces juveniles perdidas en la resonancia de su música

Ancianos esperando la visita de su tan añorada familia

Aun así le llaman progreso los pocos que se escaparon;

los que cambiaron su esencia por bolsas de dinero...

Si esto es lo que me espera, prefiero morir primero.